Soy «solo» una persona
El título de nuestro post del mes pasado, «COsiendo», pretendía sintetizar en una palabra la filosofía que impulsa nuestra manera de trabajar en espais & co, haciendo buena la frase de Helen Keller: «Solos podemos hacer tan poco; juntos podemos hacer tanto». La frase nos pareció hecha a medida y quisimos saber más de esta autora y activista norteamericana, que vivió una vida de lucha y superación personal. Y nos llevó a dar con otra de sus citas que nos parece fantástica para presentar el tema de este post: «Soy solo una persona, pero aún soy una persona. No puedo hacerlo todo, pero puedo hacer algo; y porque no pueda hacerlo todo, no rehusaré hacer algo».
A menudo no somos plenamente conscientes de nuestras capacidades y características. Esto suele ser especialmente doloroso para aquellos que, en un determinado momento de nuestras vidas, decidimos lanzarnos a la aventura y trabajar por cuenta propia y, de pronto, nos encontramos con la necesidad de poner nuestras habilidades a trabajar para nosotros.
Y no sólo porque se añaden una ingente multiplicidad de tareas a la de ejercer la profesión lo mejor posible, si optamos por el autoempleo, sino porque se nos abre un abanico de posibilidades, como empresarios, ante las que tenemos un único límite: nosotros. O, quizás de forma más precisa, nuestro desconocimiento de nosotros.
«A menudo no somos plenamente conscientes de nuestras capacidades y características.»
Y aquí es donde nos puede ayudar, y mucho, el «personal branding», o marca personal. Decía Harry Beckwith que lo que hace que una marca sea una marca no es ni la sofisticación, ni el brillo, ni la exclusividad ni la inteligencia, sino la verdad. Si afrontamos la marca personal como un proceso de autodescubrimiento a través del cual desvelamos nuestros talentos ocultos (o aletargados, muchas veces, cuando no directamente drogados por la comodidad de nuestros antiguos hábitos), a través del cual alcanzamos la verdad sobre nosotros mismos, nos será mucho más fácil entender qué podemos ofrecer al mundo.
Y seguro que si nos tomamos el tiempo para rebuscar en nuestros cajones, encontraremos aquello con lo que dejaremos huella, que nos hace especiales, y por lo que el resto del mundo no puede seguir esperando. A qué esperas para dárselo.
Deje una Respuesta
Quiere unirse a la conversación?Siéntese libre para participar!